El 14 de octubre de 2024, Guadalajara fue testigo de una noche histórica en el Estadio Akron, donde Andrés Guardado, uno de los futbolistas más emblemáticos de México, se despidió oficialmente de la selección nacional. Guardado, originario de Guadalajara, ha sido un referente indiscutible del fútbol mexicano durante más de 20 años, participando en cinco Copas del Mundo y destacando como uno de los jugadores más longevos y exitosos de su generación.
La “Noche Dorada”, como fue llamada, comenzó con una ceremonia emotiva, en la que se proyectaron imágenes de los momentos más memorables de la carrera de Guardado. Los aplausos no cesaron desde que Guardado apareció en la cancha, acompañado de su familia y amigos más cercanos. En el estadio, lleno a su máxima capacidad, se respiraba un ambiente de respeto y admiración por el mediocampista, quien ha sido un pilar en la selección mexicana por más de una década.
El partido amistoso entre México y Estados Unidos, que sirvió como marco para el homenaje, tuvo una carga simbólica adicional, ya que estos dos equipos han protagonizado algunas de las batallas más memorables de Guardado en su carrera internacional. Guardado fue titular y jugó los primeros 30 minutos del encuentro, para después ser sustituido en medio de una ovación de pie por parte de los asistentes. En el momento de su salida, todos los jugadores, tanto del equipo mexicano como del estadounidense, se unieron en una línea de honor para despedirlo.
Después del partido, Guardado tomó el micrófono para dirigir unas palabras a los aficionados. Conmovido, agradeció el apoyo de su familia, compañeros y seguidores a lo largo de su carrera. “Nunca imaginé llegar tan lejos. Cada vez que vestí esta camiseta, lo hice con orgullo y pasión”, dijo, visiblemente emocionado. También aprovechó para agradecer a los clubes donde jugó, tanto en México como en Europa, destacando su tiempo en equipos como el Deportivo La Coruña, el PSV Eindhoven y el Real Betis.
El retiro de Guardado no solo marca el fin de una era para el fútbol mexicano, sino también el comienzo de una nueva etapa para él. Aunque aún no ha revelado con certeza qué hará en el futuro, ha expresado su deseo de mantenerse involucrado en el deporte, posiblemente en un rol de entrenador o directivo. De cualquier forma, su legado como jugador está asegurado, y será recordado como uno de los grandes íconos del fútbol nacional e internacional