Saúl “Canelo” Álvarez volvió a consolidarse como campeón indiscutible del peso supermediano al imponerse por decisión unánime al cubano William Scull en la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita. Con esta victoria, el peleador tapatío recuperó el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que le había sido retirado meses atrás, y reafirma su dominio en la categoría.
El combate, que marcó el debut del mexicano en territorio árabe, concluyó con puntuaciones de 115-113, 116-112 y 119-109 a su favor, mostrando la superioridad de Álvarez pese a la estrategia evasiva de su oponente, quien evitó el intercambio durante la mayor parte del enfrentamiento.
“Scull no vino a pelear”, declaró Canelo con molestia tras el encuentro, haciendo alusión al estilo defensivo del cubano, que optó por moverse alrededor del cuadrilátero en lugar de buscar la confrontación directa. Las estadísticas de CompuBox reflejaron la baja intensidad del duelo: entre ambos boxeadores lanzaron apenas 445 golpes, la cifra más baja registrada en una pelea de 12 asaltos en la historia de esa plataforma.
Con el cinturón de la FIB nuevamente en su poder, Canelo se convierte en el primer boxeador en ser campeón indiscutible dos veces dentro de la misma división durante la era de los cuatro organismos (CMB, AMB, FIB y OMB).
La noche cerró con un anuncio de alto calibre: Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, subió al ring junto a Terence Crawford para confirmar que el estadounidense será el próximo rival de Álvarez en septiembre, en una pelea programada para Las Vegas. Canelo recibió además un cinturón conmemorativo de Ring Magazine como símbolo del próximo gran reto que se avecina.
