El Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara, un ambicioso proyecto concebido para ser el más grande de su tipo en América, abrirá sus puertas de manera paulatina. Con una estructura que ya ha avanzado en un 80%, este museo comenzó a recibir visitantes parcialmente desde noviembre de 2023 con la apertura de su Jardín Educativo, coincidiendo con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. La inauguración de la planta baja de la galería está programada para la FIL 2024, y las demás áreas se irán abriendo gradualmente.
Este museo, diseñado por la firma noruego-estadounidense Snøhetta, ocupa 23,000 metros cuadrados, con 7,000 destinados a exhibiciones. Se estructura en 12 jardines temáticos, siete galerías de exhibiciones permanentes, dos salas de exhibiciones temporales, cuatro salones para talleres escolares, un auditorio y un laboratorio de desarrollo comunitario. Su diseño innovador evita las tradicionales divisiones taxonómicas y ecosistémicas, organizando en su lugar las exposiciones por paisajes definidos por el uso cultural del espacio natural.
El museo busca integrar ciencia y arte para fomentar la comprensión de la realidad y promover la transformación social. Este proyecto, que ha contado con la participación de especialistas de unas 15 nacionalidades, está pensado como un bien público especialmente destinado a las familias más pobres, con el objetivo de ser una herramienta para dialogar con el conocimiento y resolver problemas cotidianos.
A pesar de los desafíos financieros y legales, incluyendo recortes presupuestales y controversias con el gobierno estatal, el museo sigue avanzando gracias al apoyo de la comunidad universitaria y diversos actores sociales.
Este espacio promete ser un catalizador de transformaciones socio-ecológicas en su entorno, ofreciendo una experiencia educativa única y relevante para todos sus visitantes.
