Ante el desastre político que está ocurriendo actualmente en México con referencia a la intención de una reforma al Poder Judicial, la opinión pública ha desatado una ola de comentarios, comparaciones y aseveraciones que nunca se pensaron ver en el país.
Más allá de posicionarse en contra o a favor, tanto de la situación de la reforma judicial, como de la época del nacionalsocialismo en Alemania, lo verdaderamente interesante son dos cuestiones que se presentan en las capturas de las publicaciones en redes sociales:
- La comparación hecha entre Claudia Sheinbaum y Adolfo Hitler
- La postura de defensa de los usuarios a la situación del Tercer Reich
Primeramente, el hacer una comparación entre un personaje como Hitler y la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, resulta “peligroso” por las aseveraciones que se estarían haciendo sobre el futuro de México y la gestión de gobierno que plantea entonces la llamada Cuarta Transformación. Nuevamente, sin tomar una postura a favor o en contra de las situaciones expuestas, esto parece un disparate ante la situación que se vive en México; actualmente cualquier propuesta hecha por Morena, será aceptada por los simpatizantes del partido guinda, sin embargo, cualquiera de estas, también será rechazada por la oposición, incluso sin conocer los planteamientos, beneficios o contras de las propuestas.
Por otra parte, y mayoritariamente personas que no son partidarios morenistas, son quienes públicamente defienden a Hitler, rechazando la comparación con Sheinbaum con argumentos como “Hitler era la esperanza de Alemania y occidente”, es decir, ¿Entonces ahora está justificado el episodio de la Alemania nazi? Sin quitar veracidad al comentario, resulta interesante cómo se defienden posturas ante la comparación hecha, tomando en cuenta el “régimen educativo” mundial, de hacer ver a la Alemania nazi como lo peor que le ha sucedido a la humanidad.
Más allá de lo que está sucediendo en México y querer hacerlo ver como una victoria política, la mayoría de las personas, tanto simpatizantes como opositores, no conocen las implicaciones de querer reformar el Poder Judicial, llevando a realizar este tipo de comparaciones y desfachateces, que si bien pueden estar fundamentadas, la mayoría de los casos será lo contrario.
Opinión: Oscar Orozco
